1934, San Antonio de los Baños / 2002, París.
Etnógrafo, arqueólogo, pintor, dibujante y realizador audiovisual.
Su nombre resulta extraño para muchos, pero es uno de los artistas que hay que conocer en el arte cubano contemporáneo. Desarrolló durante décadas una obra vastísima, centrada en el universo mítico e iconográfico gestado por la cultura taína en nuestro archipiélago.
Tempranamente, a los 17 años, ejerció como caricaturista y publicista de la Agencia Siboney, y cuatro años después visita los estudios de animación de la United Productions of América. Ya en 1956 realiza junto a su primera esposa la exposición Dibújese una sonrisa, junto al libro de caricaturas homónimo.
Fue el primer director, entre los años 1960 y 1967, de los Estudios de Animación del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC).
Es un artista gráfico por excelencia y fino cultor del humor, director de Muñequitos para adultos, desempolvó y reprodujo gran parte de las pictografías que actualmente encontramos en grutas y cavernas dispersas por la Isla.
En 1985 comenzaría una larga serie que termina en 1992 en París y que denominó Carbonadas consistentes en grandes dibujos expresionistas realizados con la técnica del carboncillo.
El Museo de Bellas Artes y el Centro Wifredo Lam, atesoran obras de éste importante artista.